Innovación es la nueva palabra de moda. Hace unos años era líder y liderazgo pero aún seguimos sin líderes reales más allá de algún influencer virtual en las redes sociales. La palabra innovación está produciendo un discurso repetitivo por todos lados. Tienes que ser creativo y tienes que innovar para poder adaptarte así a los continuos cambios que el futuro te traerá. Pero al margen de la lista infinita de metodologías que muchos recomiendan usar para poder avanzar y recordar que todo lo que hacemos lo hacemos con personas y para personas ¿Entendemos qué es innovación? ¿Sabemos porqué se produce una innovación?
Siempre que hablo del futuro recuerdo las películas de Regreso al Futuro, en la que Marty McFly viaja a través del tiempo de una época a otra viendo cómo cambia su vida y su entorno próximo. Al ver la primera película imaginé un futuro así. A los ojos de un niño ese futuro era increíblemente avanzado. Máquinas que te permitían viajar en el tiempo, coches voladores, robots y aerodeslizadores. La imaginación de Robert Zemeckis en Regreso al futuro hizo que el miércoles 21 de octubre de 2015 marcara una fecha para un futuro realmente disruptivo, aunque hemos comprobado que dista mucho de la realidad actual.
Cuando la película se estrenó, Michael Jackson y Madona estaban en el top de la lista de cantantes de moda, estuchábamos música en cassettes en un walkman de Sony, no teníamos teléfono móvil. Por supuesto no existía internet…como echo de menos esto.